Tú me habitas y
yo te habito
Qué difícil ha sido entendernos.
Te he menospreciado y te he abusado.
Te he visto con ojos de odio y descontento.
Mientras que tú siempre has sido atento y paciente.
Has soportado todo por lo que te he hecho pasar.
Me desconecté de ti.
Sin embargo, entiendo que yo te habito y tú me habitas.
Te pido perdón.
Quiero volverte a conocer y no a partir de la imagen que creo que deberías ser.
Que me cuentes tus historias.
Y aunque creo que no todas me gustarán y algunas dolerán, trataré de escuchar con la compasión y atención que se merecen.
Porque tú me habitas y yo te habito.